¿Alguna vez has leído algo que te mató
por dentro, como un mensaje de texto o
el estado de alguien? Todo iba bien
hasta que accidentalmente encontraste
algo que no querías leer. Es como si lo
hubiesen publicado con la intención de
lastimarte. Así que lo lees una y otra vez
para torturarte aún más. Increíble cómo
una pequeña cosa puede arruinar tu día.