Se te hizo fácil olvidarme, reemplazar las
horas y los recuerdos, reinventar caricias
en otros labios... Se te hizo fácil. Pero ya
me acostumbré a esto de no hablarte, a
no esperarte... A no insistir. Te olvido poco
a poco pero a veces suelo ser tan frágil 
como el llanto y te extraño.