Es triste cuando intentas conversar con
alguien que hace tiempo que no hablas, con
el que habías estado muy unida. Pero esa
persona no hace ningún esfuerzo ni tiene
interés en hablar con vos. Te das cuanta que
las cosas han cambiado y es mejor dejarlo ir y
hacer cada uno su vida. La gente llega y se
va, incluso las que pensabas que
nunca perderías.