► Perdón por querer
hablarte constantemente.
► Perdón por ponerme triste
siempre que tardas en responder.
► Perdón si a veces digo
cosas que te hartan.
► Perdón si a veces me
vuelvo insoportable.
► Perdón si no me quieres
hablar tanto como yo te quiero hablar a ti.
► Perdón por pensar en ti
mucho y muy seguido.
► Perdón si te cuento de
mis dramas sin sentido cuando a ti en realidad no te interesan.
► Perdón si me vuelvo
molesto, solo soy yo, extrañándote.